Flor

  Querido Charly, Con todo el respeto que le tengo, debo decirle que tengo la impresión, al leer su carta, de que no comprendió nada de lo que le escribí anteriormente. Menciona cosas como enseñarme a saltar del balcón, algo que encuentro tan parecido como jugar a la ruleta rusa con todas las balas cargadas. También menciona que sus amigos son algo más tranquilos que usted, pero nunca dije que tuviera interés en conocer a sus amigos, y dicho sea de paso, esa comparación no me da demasiada calma. Describe mi actitud como la de un "aguafiestas", la verdad … cuánta empatía maneja usted señor García, me deja totalmente sorprendido… Y como si esto fuera poco, me cuenta que mientras me escribe, se encuentra en un estado de ebriedad, lo que solo termina por reforzar mi decisión de mantenerme alejado de lo que a usted le parece una “buena aventura”. Sinceramente, si tenía una mínima idea de visitarlo, su carta ya me la ha quitado. Estoy en una etapa de mi vida en la que busco...

  Pequeña Sorpresa   Eran las siete de la tarde cuando Victoria entró al supermercado con su madre y su hermana mayor, Carla. Habían disfrutado una merienda tranquila en casa, y ahora, con la lista de compras en mano, estaban listas para abastecerse de lo necesario para la semana. Vicky, una niña de cinco años con una curiosidad insaciable y una chispa traviesa en los ojos, caminaba entre los pasillos mirando todo a su alrededor. Cuando llegaron a la sección de dulces, Victoria sintió un cosquilleo en el estómago. Observó con atención los estantes llenos de golosinas y chocolates. Algo en su mente se activó; una idea arriesgada y emocionante se apoderó de ella. Miraba de un lado al otro, buscando algo que pudiera esconder fácilmente en su bolsillo sin ser vista. De repente, sus ojos se posaron en un huevo Kinder, su chocolate favorito. Vicky esperó pacientemente a que su madre y su hermana se distrajeran. Con una mano temblorosa, se acercó al estante y extendió los dedos...

Señor Drácula; Aprecio su reflexión sobre mi pedido. Y por supuesto entiendo que la inmortalidad es un tema complejo de abordar. Pero le escribo nuevamente con la esperanza de que pueda recapacitar en su decisión y considere mi petición con la empatía que merece, ya que mi deseo o más bien, necesidad, se encuentra aún más potenciado, ardiente como una llama. Imagino que comprende la importancia de la música en la vida de uno, pero quiero compartirle otra faceta de su impacto en mí. Fue a través de la música que conocí a la mujer de mi vida, mi compañera, quien me potencia a mejorar día a día, su apoyo, su risa, su mentalidad, son cosa en las que me refugio en los momentos de oscuridad. La música nos unió y formó este vínculo poderoso. Sin ella, me siento incompleto, como una partitura sin notas. Por lo que también siento que aún es algo pronto para separarnos. Luego de haber expresado esto, le ruego e imploro que vuelva a considerar mi solicitud. Mi deseo de seguir creando mús...